
31 Festival de la Imagen en Sonora:
Imágenes en resistencia
El 31 Festival de la Imagen en Sonora se configura como un proyecto de impacto artístico, pedagógico y comunitario que propone a la imagen como forma de resistencia simbólica, herramienta de análisis crítico y puente entre la memoria y el porvenir. Bajo el lema Imágenes en resistencia, esta edición atiende desafíos contemporáneos del noroeste de México —como la migración forzada, la crisis climática, la desigualdad, el racismo y la violencia estructural — desde una visión descentralizada, situada y transformadora.
Este año, el festival se despliega en 20 municipios de Sonora catalogados como Zonas de Atención Prioritaria, priorizando el trabajo con infancias, adolescencias y juventudes de entre 10 y 24 años. Las actividades incluyen exposiciones, talleres, residencias artísticas, laboratorios, foros y publicaciones, extendiendo el alcance del museo hacia plazas públicas, escuelas, archivos y comunidades, para activar procesos colectivos de creación visual desde los márgenes.
Fotoseptiembre 2025 entiende la imagen no como un objeto de consumo visual, sino como una herramienta crítica, una memoria viva y una forma de resistencia política y poética. Nos mueve la convicción de que el derecho a mirar, representar y narrar es también el derecho a existir y a imaginar otros futuros posibles. Fotoseptiembre 2025 es una invitación a mirar distinto, a resistir con la mirada y a construir comunidad a través de la imagen.
Ejes temáticos:
Territorio y memoria
Desde una lectura crítica del extractivismo expandido — económico, cultural y epistémico — este eje invita a reflexionar sobre las formas en que los paisajes, cuerpos e identidades han sido representados, silenciados o disputados, formando miradas capaces de cuestionar el régimen visual dominante.
El desierto que arde
Frente a la crisis ambiental que afecta al noroeste mexicano, este eje fomenta prácticas artísticas que cultiven el vínculo con la tierra, el agua y los seres no humanos, a través del arte regenerativo y la permacultura como caminos hacia el cuidado, la reparación y la reexistencia.
Juventud y activismo
Desde la fotografía participativa y las narrativas locales, este eje busca que las juventudes desarrollen una conciencia crítica frente al capitalismo de datos, la cultura algorítmica y la hegemonía visual, produciendo imágenes como memoria crítica, denuncia y acción colectiva.
Fronteras y migración
Este eje promueve una ética visual comprometida que cuestione las representaciones de exclusión y despojo. A través de la geoaestética, el postantropocentrismo y el análisis del extractivismo simbólico, se propone construir nuevas cartografías visuales que abracen lo migrante, lo silenciado y lo no humano.
